Conflicto | ||
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Nombre: | Guerra de la Ascensión | |
Fecha: | 55AA - 1DA | |
Lugar: | Conflicto global, aunque centralizado en Luarna | |
Resultado: |
Victoria de la Mano Divina Fin del Círculo de Magos |
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Territorios: | Sin cambios | |
Combatientes | ||
La Mano Divina |
La Rosa Negra |
La Garra del Dragón (hasta el 3AA) |
Esta guerra, que fue una de las más devastadoras y sangrientas, fue la que enfrentó a los Magos del Círculo entre ellos. Empezó el 55AA y su final marca el inicio del nuevo calendario con el 1DA
Hacía ya 5 siglos que los Magos del Círculo habían sido fundados y su decadencia empezaba a hacerse evidente, aposentados en sus tronos de oro se habían aburrido del estudio o del bien de su pueblo. Obsesionados con los enemigos que querían usurparles su poder, no dudaban en exterminar cualquier foco mínimamente disidente a sus incuestionables órdenes. Poco a poco, ni los placeres carnales ni los astrales eran capaces de saciarles y fueron languideciendo y convirtiéndose en crueles déspotas que tenían aterrorizados a todos los ciudadanos.
Fueron Solaris Astra y Arnarath'Naku los primeros en declarar su estado de descontento. Clamando en contra de la Piedra de la Ascensión, propusieron el decreto de destruirla, pues alegaban que era su poder místico el que los había corrompido a todos y que la inmortalidad no estaba hecha para ellos. La discusión fue acalorada y las posturas del Círculo quedaron fragmentado en cuatro partes:
Formada por Solaris Astra, Arnarath'Naku y Garald Tamerlane.
Defendieron hasta el final la idea de que la piedra debía ser destruida para que su poder no pudiera corromper a nadie más, aunque eso significara la muerte de la mayoría de los magos y reabriera muchas de las brechas hacia las Corrientes del Tiempo.
Formada por Lunaris Astra, Leonard Dynast y Sandra Tamerlane.
Quisieron conservar la piedra y su estatus y seguir beneficiándose de ella y sus poderes. Sostuvieron que los otros habían sido débiles y se habían dejado corromper.
Formada por Tara Galveila, Áurea y Roc Colmillogrís.
Se encontraban a medio camino entre los dos grupos anteriores; sin llegar a ser tan radicales como para pretender destruirla, pero tampoco tan avariciosos para seguir ansiando su poder; propusieron enterrarla y esconderla para que nadie más pudiera acceder a ella. Lucharon duramente los primeros meses de la guerra, pero poco a poco fueron quedando segmentados hasta que decidieron retirarse.
Sargas Sangrenegra, Kaín Shazam y Judith Eleison permanecieron neutrales al conflicto y abandonaron las tierras del Círculo, dirigiéndose al exilio.
Los territorios quedaron divididos entre facciones, los Caballeros del Pacto quedaron divididos y empezaron a enfrentarse entre ellos. Los ejércitos de Harvlists y de magos hicieron lo propio y empezó una guerra a gran escala que implicó al mundo entero.
La sangrienta brutalidad del combate y el horrible destino de los Caballeros del Pacto hizo que los Neutrales y la Garra del Dragón se aliaron temporalmente para imponer un sello sobre la Runa del Pacto e impedir que los esclavos volvieran de la muerte una y otra vez. En vista de este giro en la guerra, los magos empezaron a utilizar los esclavos de forma mucho más moderada, ante la imposibilidad de traerlos de vuelta.
La guerra, a pesar de los esfuerzos de los neutrales, no terminó con el sello del Pacto. La horrible batalla continuó y se hizo cada vez más sangrienta y devastadora. Muchas ciudades quedaron reducidas a ruinas y reinos enteros convertidos en ceniza. La guerra se extendió durante dos años, pero sus efectos fueron tan devastadores que pareció haberse alargado durante centenares de ellos. La Garra del Dragón quedó derrotada y todos sus ejércitos fueron arrasados por las fuerzas de los otros dos grupos, antes del final del primer año, tuvieron que rendirse y retirarse del conflicto.
La batalla final tubo lugar en donde antaño hubo la mayor ciudad del Círculo, por aquel entonces reducida a escombros. La piedra de la Ascensión, en posesión de la Rosa Negra, se encontraba confinada en una estructura mágica de forma cilíndrica, posada sobre la ciudad. Los ejércitos de la Mano Divina cargaron en un ataque final contra las huestes de la Rosa Negra que les esperaban en la planicie desolada. El combate duró tres días y terminó cuando Arnarath'Naku y Solaris Astra consiguieron romper el perímetro defensivo e introducirse dentro del cilindro, donde Lunaris Astra esperaba para defender la piedra.
El combate terminó cuando Solaris hirió de muerte a su Hermana, permitiendo que Arnarath pudiera destruir la piedra, dando por finalizada la guerra. La explosión provocada por la piedra de la Ascensión acabó con la vida de los tres magos y arrasó el campo de batalla, exterminando los restos de ambos ejércitos y convirtiendo la planicie en un humeante cráter de varios kilómetros de profundidad. La explosión, más allá de su efecto más inmediato, provocó una onda expansiva de viento huracanado que arrasó ciudades y bosques de gran parte del continente, dejándolo completamente asolado.
La explosión dejó una cicatriz en el mundo difícil de borrar. Tras la destrucción de la Piedra de la Ascensión, los magos del círculo supervivientes perdieron gran parte de su poder y se retiraron, junto con lo que restaba de sus fuerzas, al exilio o a sus refugios. Y muchos de ellos quedaron olvidados por el paso del tiempo.