Los changeling o cambiantes son faes descendientes de las sidhe que pueden cambiar su aspecto a voluntad.
Es relativamente común entre las sidhe el robar niños mortales para usarlos como sirvientes en sus reinos y dejando en su lugar pequeños changeling para que ocupen su lugar.
Los changeling no pueden reproducirse, si no que nacen por voluntad de las sidhe cuando estas desean crear uno.
Los changeling alcanzan la madurez sobre los 20 años y viven en torno a dos siglos.
Los changeling poseen en su sangre feérica una magia que les permite mutar para adoptar las formas de otros mortales que hayan visto en su pasado. Se cree que este poder tiene sus raíces en la magia glamur de las sidhe, llevada a sus extremos. Este poder es tan intuitivo para ellos que son capaces de utilizarlo minutos después de haber nacido, al ser enfrentados a un bebé mortal para copiarlo.
Un changeling no considera su primera forma como su forma original y no le tiene a ella especial apego, si no que prefiere estar en la piel de otros. Los changeling prefieren cambiar constantemente de aspecto, su naturaleza es cambiar, prácticamente una necesidad.
A pesar de que se originaron en el Nuncamás como el resto de sidhes, los changelings rara vez permanecen en el reino de las hadas, si no que suelen aventurarse al plano Terrenal donde suplantan a individuos. Aunque algunos changelings procuran marcharse lejos para evitar cruzarse con sus suplantados, otros prefieren hacer desaparecer al suplantado para ocupar su vida completamente.
Los changelings, como su forma física, son criaturas de emociones cambiantes, casi bipolares. Y, aunque son excelentes imitadores cuando intentan suplantar a alguien, necesitan desfogarse eventualmente y probar otros aspectos, siempre a la vista de otros mortales.
Como muchas sidhe, los changeling son bromistas empedernidos, amantes de las fiestas en el mejor de los casos y en el peor son criaturas crueles, egoístas y carentes de la empatía más básica por el dolor de otros.