Personaje | ||
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Nombre: | Jaques de Molay | |
Vida: | ? | |
Procedencia: | La Cruz de Plata | |
Afiliación: | ||
Relaciones | ||
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Hermanos, vecinos, miembros de la orden.
Aquí nos encontramos hoy, celebrando el equinocio de primavera a la luz de las velas y en compañía de seres queridos. Nos encontramos en un momento de júbilo y celebración, pero no puedo evitar sentir la melancolía en mi corazón por aquellos que hoy no están entre nosotros... Y estoy seguro de que muchos de vosotros también echáis en falta la compañía de alguna persona especial... Yo mismo hecho a faltar a mi hermano, pero no sólo hoy, en un día de celebración, si no cada día desde el momento en que una flecha élfica me lo arrebató.
El nuevo emperador, Solaris III. Al que servimos con honor y pleitesía, ha pedido a la Cruz de Plata que forme un escuadrón para una misión diplomática. El líder de esta misión es un antiguo hermano nuestro, que fue seleccionado años atrás para asumir el sagrado honor de convertirse en uno de los paladines de nuestro imperio; uno de los rangos de mayor orgullo que un solarita puede aspirar a tener. Dicha misión, tiene por objetivo afianzar la débil alianza entre elfos y humanos y, mal que me pese, si esa es la voluntad del emperador, ese será el objetivo de la misión. Pero estaremos atentos, si un sólo elfo actúa de forma vil, oscura o traicionera, no tendrán suficiente bosque para esconderse de nosotros.
Como yo, muchos de vosotros habéis perdido hermanos, padres y maridos a manos de los viles habitantes de los Bosques. ¡Su constante uso de la magia, su conducta traicionera y su sangre corrupta y mancillada son un insulto a la memoria de los Magos del Círculo! Su decadencia es cada vez más y más evidente. Endogámicos e inmorales; ¡reuniéndose en bacanales, en invocaciones de fuerzas oscuras o en el estudio de magias prohibidas! Los tiempos del Círculo ya se han acabado y, como niños traviesos sin la dura mano de su mentor, se descarrían y viajan por sendas tenebrosas y prohibidas. ¿Es que ya no queda nadie para enseñarles el camino de los justos? ¿Es que nadie va a imponer la implacable justicia que requieren sus actos? ¿Es que todos los defensores de la cordura, del camino y de la verdad han muerto? No, ahora nos toca a nosotros. ¡Seremos nosotros quienes enseñaremos a esos orejas puntiagudas el verdadero y único camino! ¡Mientras quede una sola gota de sangre pura por mis venas no desfalleceré! ¡Mientras un hermano mío siga luchando yo lucharé a su lado! ¡Mientras un sólo humano sufra, llore o tiemble por la acción de los elfos no les perdonaré! ¡Y mientras quede un sólo elfo vivo, mi martillo y mi espada no dejarán de caer sobre ellos como la furia misma de los dioses!
¡Levantáos, sirvientes de Térion, Haya o Byslán! ¡Levantáos y alzad vuestras armas al cielo! ¡gritad, gritad con todas vuestras fuerzas! ¡Que nuestros enemigos oigan la furia del pueblo de Solaris! ¡Hijos e hijas de la luz, unidos nuestra fuerza será imparable! ¡Juro ante la cruz plateada, que no descansaré hasta terminar con la vida de cada elfo que encuentre en mi camino hasta la victoria! ¡Gloria a Solaris! ¡Gloria a la Cruz de Plata! ¡Y gloria a la Humanidad!
Jaques de Molay