Raza mortal, descendiente de los Kaar. Son la segunda raza más populosa y extendida, después de los humanos y se les puede encontrar en todas las regiones y ciudades.
Los elfos son una raza muy afín a sus raíces naturales, tanto que a veces cuesta considerarlos civilizados. De aspecto menudo y frágil, sus facciones son rasgadas y sus orejas puntiagudas y caídas hacia los costados. Pueden vivir hasta los 300 años y suelen tener parejas de por vida. Su idioma ancestral es el Katali, aunque no tienen muchos problemas en aprender otros idiomas como el Ciral.
Los elfos tienen cuerpos diestros y rápidos y gozan de esplendidos sentidos de la vista y del oído, aunque su menudez los hace relativamente vulnerables a enfermedades y venenos.
Cuando M'ya creó a los elfos, los dotó de la increíble capacidad para sincretizar con otras razas. Los elfos que pasan mucho tiempo viviendo entre otras razas van adquiriendo poco a poco rasgos ajenos a su propia naturaleza, cambiando el color de su pelo, ojos, tono de piel e incluso permitiéndoles procrear con ellos a la larga.
Los elfos creen en largos vínculos familiares y suelen utilizar el nombre del clan al que pertenecen (y no necesariamente el de su padre) como apellido. Aquellos que son expulsados de su clan, pierden el derecho a usar dicho apellido y deben seguir viviendo tan solo con su nombre el resto de sus vidas.
Los elfos son seres naturalmente curiosos, hasta rozar la obsesión. Cuando una cosa interesa a un elfo, rara vez se apartan de ella hasta que sienten que han aprendido todo lo que se puede aprender de la misma. Esta obsesión, combinada con una larga vida, convierte a los elfos en criaturas muy dedicadas y trabajadoras, convirtiéndolos en excepcionales en sus ocupaciones.
Una vez un elfo elige una vocación que le apasione, rara vez cambian de trabajo, si no que siguen estudiando y aprendiendo hasta perfeccionarla. De la misma forma, los elfos suelen elegir una pareja de por vida y suelen ser fieles a ella incluso aunque esta muera prematuramente y deban pasarse muchos años solos.
Esta personalidad obsesiva también los convierte en temibles rivales, los elfos son conocidos por defender sus hogares hasta el último hombre, mujer o niño. No es raro el elfo que decide tomar el camino de las armas, convirtiéndose en guerreros disciplinados y muy dedicados a su causa.
Como todos los descendientes de los Kaar, los elfos tienen una relación muy cercana con la naturaleza, allá donde vivan, entran en comunión con sus animales y sus plantas y rara vez verás un elfo que no prefiera dormir al raso que bajo techo.
Es bastante común entre los elfos de todos los tipos el sentir un fuerte deseo de viajar y ver mundo, al menos una vez en la vida. A esta inquietud le llaman keirabathaar (la llamada del camino) en katali, y es la razón más común por la que suelen verse elfos en prácticamente cualquier lugar del mundo. Este instinto es tan fuerte, que incluso los reyes abdican para pasar sus últimos años vagando por el mundo sin rumbo.
Los elfos se adaptan a la naturaleza y a las razas con las que comparten ciudades, dando lugar a las siguientes variantes.
Los Elfos Ciral abandonaron la vida en el bosque para habitar en pueblos y ciudades humanas, beneficiándose así de su diversidad y comercio.
Los elfos cirales suelen desarrollar cuerpos más altos y robustos, más similares a los humanos. Algunos de ellos nacen con pelo pelirrojo o incluso pecas, a diferencia de sus hermanos. Su gran destreza los convierte en excelentes artesanos, aunque no es raro ver a elfos más cercanos a sus raíces naturales y ejercer de granjeros, espiritistas o druidas.
Los elfos cirales que toman a un humano como pareja, suelen engendrar Semielfos y es bastante común que sobrevivan a sus compañeros y nunca vuelvan a casarse.
Los Elfos Marinos abandonaron sus bosques hace mucho tiempo para adaptarse a la dura vida en altamar. Componen un gran porcentaje de los habitantes de Marinia.
Sus cuerpos son más fibrosos que el de sus hermanos, orejas más cortas, y, aunque no tienen tan buena visión como sus hermanos en la penumbra, son excelentes nadadores, siendo capaces de nadar incluso en las heladas aguas de altamar. Los elfos marinos pueden nacer con pelo azul, con pies palmeados y algunos incluso llegan a desarrollar agallas que les permiten respirar bajo el agua.
A diferencia de otros elfos, los elfos marinos no fueron creados por ningún dios, si no que simplemente aparecieron. Esto los convierte, tal vez, en un pueblo mucho menos místico y orientado a la religión que sus hermanos.
La afinidad mágica natural de los elfos los ha hecho desde siempre una raza muy codiciada por las fuerzas de la oscuridad. Todos aquellos que, en su día, cayeran en sus garras, se dejaran corromper por ella, o compartieran su vida con los Darín, hoy son conocidos como Elfos Oscuros.
Repudiados por la luz, viven en oscuras grutas y fortalezas negras y suelen mostrarse muy hostiles a sus primos. Al vivir bajo tierra, tienen una cercana relación con los Goblins, a los que tratan como criaturas inferiores y a las que han esclavizado en diferentes ocasiones.
La sociedad elfa oscura es una sociedad matriarcal, donde largas familias enemistadas se apuñalan constantemente en una riña por el poder. Los elfos oscuros fueron creados por la diosa Malan-dir y suele ser su principal guardiana y protectora.
Los pocos elfos oscuros que viven en la superficie suelen ser parias de su tierra natal, ya sea por decisión propia o forzada.
Los Elfos Silvanos son aquellos que más unidos a la vida en el bosque se encuentran. Con una piel de tono verdoso (y en algunos casos el pelo también), son capaces de volverse prácticamente invisibles en las zonas de vegetación frondosa. Componen en la mayoría de habitantes de Arnarath.
Los elfos silvanos fueron creados por la diosa Terra, a la que adoran fervientemente. Son tal vez los elfos menos civilizados y suelen vivir en organizaciones tribales y anticuadas. Muchos elfos silvanos se marchan de casa en búsqueda de una sociedad más abierta y tolerante, aunque muchos permanecen toda su vida en los bosques sin prácticamente ninguna influencia del exterior.
Al vivir en bosques antiguos, los elfos silvanos tienen estrechas relaciones con los Fae y también suelen vivir en el Nuncamás.
Algunos elfos, de cualquier variante, nacen tocados por la magia. Estos son conocidos como elfos zafiro.
Aunque técnicamente son miembros de una de las otras cuatro razas, los elfos zafiro nacen con pelo blanco y ojos grises. Su sensibilidad mágica es muy intensa, pudiendo incluso sentir hechizos horas después de que se hayan lanzado. No en vano son considerados de los mejores magos y ser padre de uno de ellos es considerado una bendición en la mayoria de clanes.
Los elfos poseen la habilidad única de poder mutar su biología para adaptarse a su entorno, esto hace, por ejemplo, que los elfos silvanos tengan tonos de piel y pelo verdoso, pero con suficientes generaciones coexistiendo con una raza en particular, los elfos son capaces hasta de reproducirse con ellos, dando lugar a los mestizos. Y, con suficientes generaciones, incluso pueden dar a luz a elfos puros o miembros puros de la otra raza. Los mestizos suelen ser estériles.
Ver Semielfo.
Ver Duende.